La decisión fue una de las medidas que adopto Salud Pública dentro de las estrategias interinstitucionales para evitar que el agua continúe siendo la principal vía de contagio del cólera en diferentes puntos del territorio nacional.
Sobre el particular, el doctor Bautista Rojas Gómez, ministro de Salud Pública, dijo que de inmediato comenzaron a tomar medidas, entre la que adelantó la obligatoriedad por parte de las compañías distribuidoras de agua de colocar un letrero bien visible que establezca que el líquido que expenden no es apto para el consumo humano.
Sostuvo que personal de salud estará en calles, barrios y comunidades tomando muestras, y que en los casos en que determinen que el agua que venden se encuentra contaminada, de inmediato procederá a la incautación de los vehículos utilizados en la distribución del líquido.
Precisó que en esa tarea, la autoridad sanitaria contará con la colaboración del Ministerio de las Fuerzas Armadas, cuyo personal recibirá un entrenamiento especial.Siga Leyendo
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