Un grupo de organizaciones populares de esta ciudad, entre ellos pastores, católicos y del Frente Amplio de Lucha Popular (Falpo), encabezó ayer una protesta en contra de la alta factura eléctrica y por el mal servicio de la luz que afecta a los sectores marginados de esta provincia.
Asimismo, se quejaron del gobernador Gamalier Montás por la forma como se está manejando el problema de los refugiados de esa provincia, considerando que se le ha imposibilitado el diálogo para definir la manera en que se dispondría de las 80 viviendas construidas por el Instituto Nacional de la Vivienda (Invi).Siga Leyendo
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