Zafacón verde, en San Cristóbal eres signo de suciedad, alimañas, ratas y de enfermedades. Nadie quiere un zafacón verde, ni frente a su casa, ni cerca, mejor se le paga o a los camioneros o a los muchachos de barrio para que lo muevan lejos. Recuerdo cuando llegaron, todos solicitaban que le pusieran uno en su frente.
Eran modernos, limpios y aseguraban que los realengos de noche no los voltearán y regaran la basura. Se prometió mantenerlos limpios, lavarlos, asearlos y cuidarlos. Unos camiones especiales, vertían la basura al contenedor, y luego de aplicarles desinfectante, lo lavaban.
Era un sueño de ciudad limpia e higiénica. Parecía se manejarían bien las cosas con los desechos sólidos.
¡Y se agoto la paciencia!
La gente, por ignorancia o desesperados disponen su incendio o traslado. No es justo que esta inversión -buena inversión- se dañe o deteriore. Pero parece que nuestras autoridades no dejan otra opción al pueblo.
Eran modernos, limpios y aseguraban que los realengos de noche no los voltearán y regaran la basura. Se prometió mantenerlos limpios, lavarlos, asearlos y cuidarlos. Unos camiones especiales, vertían la basura al contenedor, y luego de aplicarles desinfectante, lo lavaban.
Era un sueño de ciudad limpia e higiénica. Parecía se manejarían bien las cosas con los desechos sólidos.
¡Y se agoto la paciencia!
La gente, por ignorancia o desesperados disponen su incendio o traslado. No es justo que esta inversión -buena inversión- se dañe o deteriore. Pero parece que nuestras autoridades no dejan otra opción al pueblo.
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