Más de 300 casas seguían ayer bajo agua en el barrio Moscú de San Cristóbal, producto de los aguaceros provocados por la tormenta Tomás, por lo que sus habitantes estaban refugiados en un centro comunal y en residencias de familiares y amigos.Diez años llevan cientos de familias que ocuparon este lugar luego de que las autoridades sacaran camiones cargados de material para la construcción de la Autopista 6 de Noviembre y las dejaran abandonadas sin ninguna protección.Siga Leyendo
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