En el almacén de una ferretería, en medio de materiales de construcción y de una polvareda que se levanta con cada pisada, cientos de niños reciben docencia, en la comunidad de Mira Cielo en San Cristóbal.Los estudiantes se ven obligados a tomar clases en el inadecuado lugar, poniendo en riesgo sus vidas y expuestos a la contaminación y al sofocante calor, debido a que la escuela básica de esa localidad fue derribada en el mes de febrero de este año por el Ministerio de Educación, pero hasta la fecha los trabajos de construcción siguen paralizados, y nadie dice nada.Siga Leyendo
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